jueves, 31 de mayo de 2012


En la clase pasada comenzamos hablando un poco sobre el artículo "La Enseñanza del Arte como Fraude" por Luis Camnitzer.
El profesor habla sobre el arte en la institución, de cómo la mayoría de los profesores no apoyan a los estudiantes en muchos aspectos primordiales para la formación, de como para algunas personas los estudios universitarios son una pérdida de tiempo que solo busca un título, de lo importante que es la intensidad,
Hablamos sobre el entendimiento de las herramientas y los medios que nos conducen a un destino deseado. Un medio que se puso como ejemplo es el del dibujo. Persónamele la opinión del dibujo solo como medio no me parece del todo correcta, posiblemente porque el dibujar me es una disciplina en la que estoy incursionando y encontrando sentimientos y respuestas a incertidumbres sobre el arte que conocía solamente a través de la lectura teórica del arte. No obstante no me gustaría menos preciar. Cuando lees un texto como Cartas a un joven poeta Rainer María Rilke o Teoría del arte moderno de Paul Klee, sientes alguna forma lo que me gustaría intuir como sublime. Si pudiera definir en palabras  podría decir que es una sensación autentica, algo no reproducido del exterior sino un autodescubrimiento donde se puede sentir la intensidad de una manera tanto mental como física que de modo inmediato hace reflexionar sobre lo que es el artista y los momentos de soledad que se enfrentan al universo de las posibilidades.
También hablamos de exponentes mundiales como Manuel quintana Castillo que refuerza el pensamiento del artista y la soledad, Alfredo Boulton, Historiador del arte Venezolano primordial  Alejandro Otero, del escritor del libro Amor y terror de las palabras  Briseño Guerrero que  empezó a desarrollar su obra a los cuarenta y tantos años, del precursor del folclor en Venezuela Juan Lizcano y hasta de Parménides, el ser que fue.

Para finalizar me gustaría dejar un resumen que hice del libro del Teoría del arte de Paul Klee libro que me parece de suma importancia para la formación del artista.

 El libro Teoría del arte moderno de Paul Klee es texto de lectura y relectura para toda persona que tiene deseos de acercarse a la creación artística. Generalizando a groso modo estos escritos muestran la visión del creador visual, del genio que de manera espontánea vive fenómenos (atemporales) que solo personas de un nivel muy elevado pueden sentir; plantea el  arte como principio finalidad, causa y efecto, realidad que no se ve pero que existe y puede ser plasmada a través del trabajo plástico. Postula todos los elementos que un artista debe tener para ir en la búsqueda de la obra perfecta, búsqueda que es afortunadamente inútil ya que somos seres limitados.  

Para poder tener un entendimiento de la obra de arte, Klee habla sobre las estructuras y como la composición debe ajustarse a los soportes y los relieves. En la pintura los arboles no deben engendrar semillas ni los hombres respirar, por eso no debes ser copia exacta de la realidad.
Teniendo esto en mente Klee reflexiona los ismos de su época, planteando como el impresionismo  debe ser examinado y lo relaciona con el expresionismo. El primero es más inmediato, abierto a las variaciones ópticas, se centra en los fenómenos cromáticos y su aplicación a través  de la memoria o del instante, mientras que el segundo que poseen problemas de formas, puede tardar hasta largos momentos en desarrollarse dependiendo de las impresiones recibidas.
 También rinde un momento para hablar del cubismo como una rama de la expresión no muy comprendida por la gente debido a su baja  capacidad de comprensión y de interpretación a la hora de plantear una nueva forma (más elevada de las dimensiones).

Klee plantea como el artista abandona y destruye un objeto que crea y le hace homenaje lo cual es una contradicción  bastante interesante.
Se detiene un momento para hablar de Kandinski y su espiritualidad del arte que se aparta de las ambiciones débiles de una Europa destructiva como también de los personajes débiles que tratan de hacer lo que ya está hecho.

Acerca del arte moderno Klee hace una reflexión de su trabajo y de cómo introduce la escritura para dar un balance en contenido a su obra y planteando que en el mundo de creación es necesario en ocasiones valerse de los medios que posee para no enfrentar tantas dificultades. Menciona como el artista debe relacionarse con los medios que lo rodean usando como ejemplo un árbol y como sus diferentes elementos o partes pasan por una conversión de dimensiones  plásticas comenzando la descripción con carácter formal, con la línea, el color y el blanco y negro que se encargan de formar la obra en términos de peso, forma y densidad. Con el dominio de estos aspectos formales es posible poder tener una seguridad en momentos de construcción de nuevas dimensiones, es importante tener presente que la aplicación de estos elementos plásticos está ligada con el motivo del tema. Menciona que en el proceso de construcción de una obra no solo se construye la plástica sino la inserción de ideas para darle nuevas formas produciendo valores nuevos, mas no destruyendo los valores tomados, pero para ello es de suma importancia poder tener conciencia individual y en conjunto de los medios plásticos.  Plantea el caos como el centro de la balanza. Propone ese centro en un punto matemático o en un gris que está en el medio de todo. Klee propone además de las dimensiones plásticas ya mencionadas, una dimensión vital en la creación artística que es la de contenido. Al hablar de contenido se ve como ya teniendo el conocimiento de las dimensiones plásticas, el artista tiene un sinfín de posibilidades o como el autor declara “desde una simple nota hasta el estallido de una sinfonía de colores”. Con el conocimiento del color viene de la mano la forma y como ella tiene cualidades infinitas también divididas en variaciones tanto terrenales como no terrenales (desde un punto de vista artístico). Ya en este punto la construcción de la obra debe ser llamada composición, sentencia el autor; es importante recalcar que Paul Klee era un erudito en la música.
Al exponer sus apreciaciones sobre dimensionales de lo representado, Klee toma un nuevo y vital punto de vista, el objeto y como el artista lo representa desde la creación.  Al generar, el artista crea una naturaleza de la misma. Las cosas a mientras más tengan una visión amplia, mayor será su permanencia, será poderosa,  se moverá por todo el universo (el todo) haciendo creaciones que van más allá de lo finito. Dice que entonces el artista no debe limitarse a la experiencia de vivir en un solo momento, en un solo espacio, sino experimentar una movilidad diferente que se comporta como la misma evolución de la naturaleza. No obstante Klee persiste en mostrar como en el arte se necesitan encarecidamente tener conocimientos y medios apropiados para poderse convertir en obra.
Los artistas tienen una visión secreta de algo que existe pero nadie ve, propone Klee. Usa como ejemplo el representar una persona. Para el autor esta persona no necesita atribuirle sino una línea, por razones de una superficialidad suprema, de tan alto nivel que el común tiende a confundir ese tipo de síntesis con un dibujo infantil sin tener ni próxima ni pronta la idea de que  es una visión filosófica de la vida aplicada al oficio (Crear).
Toma unos instantes para hablar de cómo el artista intenta plasmar los elementos del objeto, el contenido y el estilo en una sola obra. Pero francamente no lo logra ya que es un sueño imposible. Habla de la Bauhaus como forma de aproximarse a un sostén popular, dando todo lo que tenían a la comunidad.  
Klee plantea un credo del creador. Este credo recae sobre el imaginario como gran herramienta de síntesis precisa.   Sentencia con maestría que el arte no reproduce lo visible, hace visible, lo que es visto por el espíritu a través de la imaginación pura. Expresa como la representación o copia de lo ya existente se puede plantear como analogías de las nociones plásticas.
 En un segmento hace una jubilosa narración de la descripción de un evento en un lugar a través de elementos plásticos, las líneas los puntos, y elementos reales como la rueda, embarcándonos en una carga de intensa (en el muy buen sentido intensidad) de imágenes, que luego llena de un contenido literario o poético de increíble carga.
Habla de la Identidad de los elementos al producir formas, y estas formas capturadas en el acto del arte reflejan nociones temporales ya que el espacio es una noción temporal. Una contradicción interesante es donde el espectador ve la obra de arte desde un final pero debe ir a su origen (su génesis). Curiosamente hace una reflexión en momentos de ver una obra es primordial un asiento para que el cansancio no intervenga con la obra.
 Sentencia que la obra de arte es génesis, que el arte es movimiento fijado, nace del movimiento.
Enfocándose en los caminos diversos en el estudio de la naturaleza Klee postula que el artista al ser naturaleza produce géneros y caminos a través de la actitud que se tome para vincularse con ella. En una reflexión sobre lo nuevo dice “No hay que mirar menos la alegría que inspiran las vías nuevas; pero el vasto campo de la memoria histórica debe preservarnos de una búsqueda compulsiva de la novedad a expensas de lo natural”.
EL artista para Klee es una maquina más sofisticada que la cámara, ya que dispone de una dimensión mayor.

Klee habla de cómo la intuición es de ayuda a los procesos de investigación. En la búsqueda exacta del arte un filtro importante es el reglamento el cual debe ser obedecido y negado, y para ello Klee habla de la importancia de aprender a investigar y a ver.
Reverencia de manera objetiva al genio que lo cataloga como excepción y no como norma. Habla de cómo la academia no aceptaría a los genios ya que problematizan a la lógica y al sentido común.
Ya teniendo todos estos aspectos expuestos de manera impetuosa, Klee habla de elementos filosóficos en todo momento artístico. Plantea con brillantes a la obra del arte no como ley si no que esta por encima de ella.



1 comentario:

  1. Hola Aureliano. En cuanto a lo que señalas sobre el dibujo, he aquí un comentario que le dejé a Caribay y puede resultar pertinente para abordar tu reflexión. Espero que pronto retomes este visible espacio de difusión y creación (sí, el blog). Me asombra que no haya ni una sola imagen ilustrando tus textos. ¿Y tu trabajo artístico, dónde está? Si todavía no has visto The Matrix, hay un sitio en la web donde puedes verla: http://www.cuevana.tv
    ¡Acción!

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    27 de mayo de 2012 09:23
    Son válidas esas preguntas. En este caso, pienso que la exploración, el anhelo de tocar fondo, de llegar hasta la sima/cima del proceso y de la figura que ante nosotros se dibuja, son los mecanismos legitimadores de la hazaña creadora.
    Lo que preocupa en estos tiempos es la tendencia a hacer o lograr algo sin mucho esfuerzo, de manera fácil y sin sacrificio (facilismo).
    ¿Cuánta razón puede haber en una mujer "cubierta de flores, impregnada en barro o sangre"? http://www.heterogenesis.com/Heterogenesis-2/Textos/hcas/H28/Mendieta.html
    La razón no siempre justifica a la obra, pero sí el deseo de hacerse en ella, de conocer-conocerse y extender en el resultado ese conocimiento.
    Vale preguntarse si lo mágico, lo invisible y lo sublime está en el trazo que abraza a la estampa de nuestro ánimo.

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