En la clase pasada comenzamos hablando un poco sobre el artículo
"La Enseñanza del Arte como Fraude" por Luis Camnitzer.
El profesor habla sobre el arte en la institución, de cómo la mayoría de los profesores no apoyan a los estudiantes en muchos aspectos primordiales para la formación, de como para algunas personas los estudios universitarios son una pérdida de tiempo que solo busca un título, de lo importante que es la intensidad,
Hablamos sobre el entendimiento de las herramientas y los medios que nos conducen a un destino deseado. Un medio que se puso como ejemplo es el del dibujo. Persónamele la opinión del dibujo solo como medio no me parece del todo correcta, posiblemente porque el dibujar me es una disciplina en la que estoy incursionando y encontrando sentimientos y respuestas a incertidumbres sobre el arte que conocía solamente a través de la lectura teórica del arte. No obstante no me gustaría menos preciar. Cuando lees un texto como Cartas a un joven poeta Rainer María Rilke o Teoría del arte moderno de Paul Klee, sientes alguna forma lo que me gustaría intuir como sublime. Si pudiera definir en palabras podría decir que es una sensación autentica, algo no reproducido del exterior sino un autodescubrimiento donde se puede sentir la intensidad de una manera tanto mental como física que de modo inmediato hace reflexionar sobre lo que es el artista y los momentos de soledad que se enfrentan al universo de las posibilidades.
El profesor habla sobre el arte en la institución, de cómo la mayoría de los profesores no apoyan a los estudiantes en muchos aspectos primordiales para la formación, de como para algunas personas los estudios universitarios son una pérdida de tiempo que solo busca un título, de lo importante que es la intensidad,
Hablamos sobre el entendimiento de las herramientas y los medios que nos conducen a un destino deseado. Un medio que se puso como ejemplo es el del dibujo. Persónamele la opinión del dibujo solo como medio no me parece del todo correcta, posiblemente porque el dibujar me es una disciplina en la que estoy incursionando y encontrando sentimientos y respuestas a incertidumbres sobre el arte que conocía solamente a través de la lectura teórica del arte. No obstante no me gustaría menos preciar. Cuando lees un texto como Cartas a un joven poeta Rainer María Rilke o Teoría del arte moderno de Paul Klee, sientes alguna forma lo que me gustaría intuir como sublime. Si pudiera definir en palabras podría decir que es una sensación autentica, algo no reproducido del exterior sino un autodescubrimiento donde se puede sentir la intensidad de una manera tanto mental como física que de modo inmediato hace reflexionar sobre lo que es el artista y los momentos de soledad que se enfrentan al universo de las posibilidades.
También hablamos de exponentes mundiales como Manuel
quintana Castillo que refuerza el pensamiento del artista y la soledad, Alfredo
Boulton, Historiador del arte Venezolano primordial Alejandro Otero, del escritor del libro Amor y
terror de las palabras Briseño Guerrero que
empezó a desarrollar su obra a los
cuarenta y tantos años, del precursor del folclor en Venezuela Juan Lizcano y
hasta de Parménides, el ser que fue.
Para finalizar me gustaría dejar un resumen que hice del libro del Teoría
del arte de Paul Klee libro que me parece de suma importancia para la formación
del artista.
El libro Teoría del
arte moderno de Paul Klee es texto de lectura y relectura para toda persona que
tiene deseos de acercarse a la creación artística. Generalizando a groso modo
estos escritos muestran la visión del creador visual, del genio que de manera
espontánea vive fenómenos (atemporales) que solo personas de un nivel muy
elevado pueden sentir; plantea el arte
como principio finalidad, causa y efecto, realidad que no se ve pero que existe
y puede ser plasmada a través del trabajo plástico. Postula todos los elementos
que un artista debe tener para ir en la búsqueda de la obra perfecta, búsqueda
que es afortunadamente inútil ya que somos seres limitados.
Para poder tener un entendimiento de la obra de arte, Klee
habla sobre las estructuras y como la composición debe ajustarse a los soportes
y los relieves. En la pintura los arboles no deben engendrar semillas ni los
hombres respirar, por eso no debes ser copia exacta de la realidad.
Teniendo esto en mente Klee reflexiona los ismos de su
época, planteando como el impresionismo
debe ser examinado y lo relaciona con el expresionismo. El primero es
más inmediato, abierto a las variaciones ópticas, se centra en los fenómenos
cromáticos y su aplicación a través de
la memoria o del instante, mientras que el segundo que poseen problemas de
formas, puede tardar hasta largos momentos en desarrollarse dependiendo de las
impresiones recibidas.
También rinde un
momento para hablar del cubismo como una rama de la expresión no muy
comprendida por la gente debido a su baja
capacidad de comprensión y de interpretación a la hora de plantear una
nueva forma (más elevada de las dimensiones).
Klee plantea como el artista abandona y destruye un objeto
que crea y le hace homenaje lo cual es una contradicción bastante interesante.
Se detiene un momento para hablar de Kandinski y su
espiritualidad del arte que se aparta de las ambiciones débiles de una Europa
destructiva como también de los personajes débiles que tratan de hacer lo que
ya está hecho.
Acerca del arte moderno Klee hace una reflexión de su
trabajo y de cómo introduce la escritura para dar un balance en contenido a su
obra y planteando que en el mundo de creación es necesario en ocasiones valerse
de los medios que posee para no enfrentar tantas dificultades. Menciona como el
artista debe relacionarse con los medios que lo rodean usando como ejemplo un
árbol y como sus diferentes elementos o partes pasan por una conversión de
dimensiones plásticas comenzando la
descripción con carácter formal, con la línea, el color y el blanco y negro que
se encargan de formar la obra en términos de peso, forma y densidad. Con el
dominio de estos aspectos formales es posible poder tener una seguridad en
momentos de construcción de nuevas dimensiones, es importante tener presente
que la aplicación de estos elementos plásticos está ligada con el motivo del
tema. Menciona que en el proceso de construcción de una obra no solo se
construye la plástica sino la inserción de ideas para darle nuevas formas
produciendo valores nuevos, mas no destruyendo los valores tomados, pero para
ello es de suma importancia poder tener conciencia individual y en conjunto de
los medios plásticos. Plantea el caos
como el centro de la balanza. Propone ese centro en un punto matemático o en un
gris que está en el medio de todo. Klee propone además de las dimensiones
plásticas ya mencionadas, una dimensión vital en la creación artística que es
la de contenido. Al hablar de contenido se ve como ya teniendo el conocimiento
de las dimensiones plásticas, el artista tiene un sinfín de posibilidades o
como el autor declara “desde una simple nota hasta el estallido de una sinfonía
de colores”. Con el conocimiento del color viene de la mano la forma y como
ella tiene cualidades infinitas también divididas en variaciones tanto
terrenales como no terrenales (desde un punto de vista artístico). Ya en este
punto la construcción de la obra debe ser llamada composición, sentencia el
autor; es importante recalcar que Paul Klee era un erudito en la música.
Al exponer sus apreciaciones sobre dimensionales de lo
representado, Klee toma un nuevo y vital punto de vista, el objeto y como el
artista lo representa desde la creación.
Al generar, el artista crea una naturaleza de la misma. Las cosas a
mientras más tengan una visión amplia, mayor será su permanencia, será
poderosa, se moverá por todo el universo
(el todo) haciendo creaciones que van más allá de lo finito. Dice que entonces
el artista no debe limitarse a la experiencia de vivir en un solo momento, en
un solo espacio, sino experimentar una movilidad diferente que se comporta como
la misma evolución de la naturaleza. No obstante Klee persiste en mostrar como
en el arte se necesitan encarecidamente tener conocimientos y medios apropiados
para poderse convertir en obra.
Los artistas tienen una visión secreta de algo que existe
pero nadie ve, propone Klee. Usa como ejemplo el representar una persona. Para
el autor esta persona no necesita atribuirle sino una línea, por razones de una
superficialidad suprema, de tan alto nivel que el común tiende a confundir ese
tipo de síntesis con un dibujo infantil sin tener ni próxima ni pronta la idea
de que es una visión filosófica de la
vida aplicada al oficio (Crear).
Toma unos instantes para hablar de cómo el artista intenta
plasmar los elementos del objeto, el contenido y el estilo en una sola obra.
Pero francamente no lo logra ya que es un sueño imposible. Habla de la Bauhaus
como forma de aproximarse a un sostén popular, dando todo lo que tenían a la
comunidad.
Klee plantea un credo del creador. Este credo recae sobre el
imaginario como gran herramienta de síntesis precisa. Sentencia con maestría que el arte no
reproduce lo visible, hace visible, lo que es visto por el espíritu a través de
la imaginación pura. Expresa como la representación o copia de lo ya existente
se puede plantear como analogías de las nociones plásticas.
En un segmento hace
una jubilosa narración de la descripción de un evento en un lugar a través de
elementos plásticos, las líneas los puntos, y elementos reales como la rueda,
embarcándonos en una carga de intensa (en el muy buen sentido intensidad) de
imágenes, que luego llena de un contenido literario o poético de increíble
carga.
Habla de la Identidad de los elementos al producir formas, y
estas formas capturadas en el acto del arte reflejan nociones temporales ya que
el espacio es una noción temporal. Una contradicción interesante es donde el
espectador ve la obra de arte desde un final pero debe ir a su origen (su
génesis). Curiosamente hace una reflexión en momentos de ver una obra es
primordial un asiento para que el cansancio no intervenga con la obra.
Sentencia que la obra
de arte es génesis, que el arte es movimiento fijado, nace del movimiento.
Enfocándose en los caminos diversos en el estudio de la
naturaleza Klee postula que el artista al ser naturaleza produce géneros y
caminos a través de la actitud que se tome para vincularse con ella. En una
reflexión sobre lo nuevo dice “No hay que mirar menos la alegría que inspiran
las vías nuevas; pero el vasto campo de la memoria histórica debe preservarnos
de una búsqueda compulsiva de la novedad a expensas de lo natural”.
EL artista para Klee es una maquina más sofisticada que la
cámara, ya que dispone de una dimensión mayor.
Klee habla de cómo la intuición es de ayuda a los procesos
de investigación. En la búsqueda exacta del arte un filtro importante es el
reglamento el cual debe ser obedecido y negado, y para ello Klee habla de la
importancia de aprender a investigar y a ver.
Reverencia de manera objetiva al genio que lo cataloga como
excepción y no como norma. Habla de cómo la academia no aceptaría a los genios
ya que problematizan a la lógica y al sentido común.
Ya teniendo todos estos aspectos expuestos de manera
impetuosa, Klee habla de elementos filosóficos en todo momento artístico.
Plantea con brillantes a la obra del arte no como ley si no que esta por encima
de ella.